Tengo un hijo de 4 años y el año pasado nos planteamos darle un hermanito o hermanita. Desgraciadamente con 15 años perdí a mi madre pero gracias a mis hermanos que han sido todo para mí pude llevar una vida normal y feliz. Entre nosotros siempre ha existido y existirá un vínculo especial y nunca he querido privarle a mi hijo de la satisfacción que supone tener un hermano. El año pasado mientras ibamos en busca de otro peque para mi sorpresa se me detectó un cáncer de mama, fuí operada con éxito limpiando la zona afectada .Por prevención he seguido una quimio y sabiendo que con 38 años las posibilidades de engendrar un nuevo hijo serían más bien escasas, se me ofreció la oportunidad de congelar tejido ovárico antes de mi tratamiento, pero desde el principio tuve claro que no, no me preocupa lo más mínimo las convenciones de "mi misma sangre" "mis genes"...sino MI HIJO . Está muy lejos de llamar a una criatura hijo/a porque lo hayas engendrado, si bueno..desde el punto de vista médico, científico, legal.. puede ser pero llamar a un ser humano hijo con la boca bien grande es quererlo más que a tu vida, no dormir por las noches cuando están malitos, preocuparte por su educación, su alimentación y colmarlo de cariño y amor para que en un futuro se convierta en una persona segura y querida...y eso al menos en mi caso me sería tan fácil! desde el primer momento que estuviese en mis brazos, o me cogiera de la mano sería MI HIJO al igual que su hermano mayor. Ahora que estoy mejor y he acabado la quimio quiero informarme y comenzar con los trámites oportunos, la posibilidad de adoptar a un niño/a que necesita a una familia es un bien para ellos pero nada en comparación con el regalo de una de sus sonrisas. Nosotros somos mucho más afortunados por poder ofrecerles todo lo que esté en nuestras manos