LAS ADOPCIONES NACIONALES SUPERAN POR PRIMERA VEZ A LAS INTERNACIONALES
Este cambio de tendencia, según los datos del Instituto Aragonés de Servicios Sociales, se empezó a dar en 2009 y se confirma con las cifras del primer semestre del año.
Los países de origen de las internacionales están marcando cada vez requisitos más estrictos que alargan y encarecen en exceso los procesos
Servicios Sociales y Familia -IASS
Los primeros seis meses de este año han cambiado las estadísticas que hasta ahora tenía el programa aragonés de adopción: hasta la fecha siempre ganaban las solicitudes de adopciones internacionales, una tendencia que, tal y como explican desde el Instituto Aragonés de Servicios Sociales (IASS), empezó a cambiar el año pasado y se ha confirmado con los primeros datos de este año.
José Manuel Casión, desde el servicio de prevención y protección a la infancia y la adolescencia del Instituto Aragonés de Servicios Sociales, explica algunas de las razones que están provocando este cambio “que se da por primera vez desde la historia de la adopción en España”. En los países de origen de las adopciones internacionales cada vez se establecen requisitos y criterios más estrictos “lo que hace que los procesos sean lentos, se alarguen mucho en el tiempo y generen un coste económico a las familias importante” añade Casión.
Estas, entre otras razones, han llevado a las familias aragonesas, y del resto del país, a cambiar la tendencia y buscar una adopción nacional: “Para nosotros es un hecho importante. Lo que más preocupa al área de protección de menores de cada Comunidad es la situación en la que se encuentran sus niños y por tanto poder darles más opciones y más salida en el programa de adopción para nosotros es, sin duda, una buena noticia” explican desde el IASS.
El año pasado, en Aragón, se cursaron un total de 315 solicitudes de adopción, de la cuales 161 eran nacionales y 154 internacionales. Esta tendencia se sigue manteniendo en el primer semestre de este año. Desde el pasado 1 de enero y hasta finales del mes de julio ha habido 168 peticiones en
Hace 20 años ese perfil de los padres adoptantes eran parejas sin hijos algo que ha cambiado sustancialmente en la última década: la mayor parte de los solicitantes son familias ya formadas, con hijos, que quieren ayudar. “Una adopción es un paso irreversible, es para siempre, y por eso somos muy rigurosos en buscar la idoneidad de las familias. No queremos que las peticiones estén basadas exclusivamente en la solidaridad, ante todo tiene que haber un deseo de ser padres y deben entender que el programa de adopción no busca un hijo para una familia: todo lo contrario, nuestro objetivo es encontrar una familia para un niño con toda una serie de necesidades por cubrir”.
El proceso para las familias empieza en el Departamento de Servicios Sociales del Gobierno de Aragón: Arranca con reuniones informativas sobre un proceso importante “que marcará toda la vida de un niño” explica Casión. Desde el IASS se dan cursos de formación, se hacen estudios de valoración de idoneidad, se les entrega documentación y se les da, finalmente, el formulario para hacer formal la solicitud tras haber conocido de cerca el proceso en el que se van a involucrar.
Una vez que tengan el certificado de idoneidad el siguiente paso es esperar a que pueda haber un niño, situación que no siempre se da puesto que los perfiles y las necesidades a cubrir no siempre coinciden.
Cuando sí se dan todas las condiciones y hay un niño, de forma previa a la adopción definitiva hay una convivencia de un año en un programa de acogimiento: a fecha de hoy en este programa, en Aragón, hay 19 niños conviviendo con los padres preadoptivos. Dentro de un año será un juez quien decida si se les otorga la adopción definitiva. “A partir de este momento es cuando empieza realmente la adopción –concluye José Manuel Casión- por que es ahí cuando comienza para esos nuevos padres un trabajo vital para el futuro de ese niño. No va a ser un camino fácil pero van a ayudar a un niño con unas necesidades importantes”